Hipoteca fija:
- Tasa de interés constante, no cambia durante el plazo del préstamo.
- Pagos mensuales estables: proporciona seguridad y previsibilidad.
- Ideal para aquellos que busquen estabilidad a largo plazo.
Hipoteca variable:
- Tasa de interés fluctuante: cambia según el euribor.
- Pagos mensuales variables: pueden subir o bajar, con más riesgo de aumento.
- Ideal para: personas que esperan tasas bajas a corto plazo o planean vender pronto.